MTB con niños

Normalmente salgo con Derek (10 años) a meternos por trillos y senderos para hacer MTB, pero últimamente Danté (4 años) me ha reclamado esta situación porque él quiere ir a manejar bicicleta en el bosque. Así que decidí incluirlo en la última ida a Trillo Tití. Este lugar tiene la particularidad de tener una ruta central con gravilla de donde salen los distintos senderos un poco más técnicos.

Derek tiene una Raly R Pro, una MTB con ruedas de 24″, cuadro de aluminio, 1×9 velocidades, frenos de disco mecánicos y suspensión de resorte con bloqueo. Danté tiene una bicicleta Raly RCKY, con ruedas de 16″, cuadro de acero, frenos en V y manillar de tipo BMX. Las ruedas originales las reemplacé por unas de taco más grueso y de aspecto más agresivo para que tenga algo más de agarre en terreno difícil.

Derek como ya tiene más habilidades, dado que vamos semanalmente ahí, se mete en senderos más técnicos y a Danté lo debía mantener en el sendero central de gravilla. Eso molestaba a Danté porque quería seguir al hermano. Después de una buena cantidad de minutos quejándose, decidí meterlo por uno de los senderos de Trillo Tití que recuerdo es bastante plano, entonces cambio las quejas sobre el hermano por la cantidad de piedras y raíces que había en el camino que no le permitían avanzar rápido.

Si bien, Danté logró moverse dentro de Trillo Tití, me preocupaba introducir algo de frustración por no poder manejar dentro del sendero al iniciarlo de manera prematura en un lugar técnico y también por sufrir varias caídas. Ya en casa, le contó a mamá y abuela, sobre la hazaña y que le gustó mucho ir aunque había muchos mosquitos picándolo.

Esto me llevó a reflexionar sobre que podía hacer para procurar que tanto Derek como Danté disfruten estas salidas. Estas son algunas ideas entre las que he pensado y recogido de otros lugares.

No presionar

Este debe ser siempre el primer punto. No presionarlos a ir más allá de donde se sientan seguros. Podemos introducir una aversión a lo que podría ser una bonita afición. El objetivo principal de la rodada siempre debe ser la diversión.

Distancia y tiempo adecuados

Derek puede mantener un buen ritmo de pedaleo por 2 a 3 horas, que es el tiempo promedio que duramos dentro de Trillo Tití. Danté por lo que he observado dura entre 30 a 45 minutos antes de quejarse que está cansado. Por tanto hay un descontento para uno porque siente que no ha hecho nada y el otro que siente que ha hecho mucho. En este punto tengo que concienciar a Derek sobre el nivel que tiene su hermano y que no puede compararse a él con sus 6 años de diferencia en edad.

Desafío acorde al nivel

Con Derek este punto no es problema, pues ya el mismo elige sus desafíos y sabe hasta donde puede llegar. Con Danté, cometí el error de iniciarlo de forma prematura así que para la próxima lo mantendré en el camino de grava. Mientras más difícil el terreno, más tiempo habrá que pasar caminando empujando la bicicleta.

Tener un destino

No había pensado en ello antes, pero en algunos lugares recomiendan fijar un destino dentro del trillo, ya sea un lugar para admirar el paisaje, un lugar donde hay un río o quebrada, un mirador, etc. Si el trillo no ofrece un lugar así, elegir un lugar a medio trillo donde detenerse a comer algo y tomarse un descanso.

Tomarse el tiempo de apreciar el paisaje

No estamos en una carrera. Se trata de disfrutar el sendero sobre la bicicleta. Al menos durante nuestro recorrido varias veces nos detuvimos a mirar lo que hacían las hormigas, las orugas en un árbol recién caído en medio del camino, las mariposas que vuelan alrededor y los ñeques que hay en el área. Danté incluso quería meterse a bañar en la quebrada (mala idea, es pequeña y estaba lodosa el agua). Quizás si encuentro un lugar más adecuado me meto al agua con ellos.

Apoyo técnico

Este punto aplica sobre todo a Danté, cuya fuerza de pedaleo es menor y donde las subidas pueden ser frustrantes, se puede usar una eslinga (soga remolque) para estos fines. Confieso que está útil herramienta no la conocía ni la había visto, solo imaginaba algo así para remolcar vehículos. En fin, después de la experiencia en Trillo Tití, me he hecho con una TowWhee para remolcar a Danté en las subidas y le hecho observaciones específicas como no adelantar. Por lo demás solo es usar el sentido común para no ocasionar un accidente.

Las caídas van a ocurrir

Esto es inevitable en el ciclismo de montaña, para ello siempre estar preparado con un botiquín en la mochila. Incluso la eslinga puede funcionar para remolcar en caso de alguna urgencia.

Ropa extra e hidratación

La ropa extra es fundamental, ese día llevábamos lodo hasta en el cabello al salir del trillo y con Derek al ir a la estación de lavado hizo un culeco con la manguera donde hasta yo salí bañado. Al cambiarnos en el carro (que por cierto solo llevamos suéteres), regresamos un poco más limpios a casa (los pantalones y zapatillas fueron otra historia, aún hoy, una semana después tienen tierra de ese día que no ha salido) y Jacqueline, mi esposa, no me ha colgado de los orquios porque bueno… La hidratación siempre es necesaria y más con nuestro clima de bosque húmedo tropical, así que siempre al día con las caramañolas y con la mochila de hidratación en caso de necesitar un extra.

Truco secreto

Para terminar un trillo con niños, buscar un descenso divertido puede ser muy útil, los hará olvidar las malas experiencias que pudieran atravesar durante el trillo. Con Derek, esto funciona con el Sendero La Trinchera, ya que inicia con una bajada pronunciada y un par de curvas meandrosas. Al final siempre llega con una sonrisa de oreja a oreja al carro. Con Danté me sirvió sacarlo de Trillo Tití y usar las aceras que rodean el área que tienen varias bajadas.

¿Necesitan la herramienta correcta?

Con esto me refiero específicamente sobre si Danté debe tener una bicicleta MTB. La respuesta aquí es: depende. Danté no tuvo problemas mayores para moverse en el trillo salvo los que ya mencioné. Pero si Derek, apenas está aprendiendo a utilizar los cambios de velocidad, con Danté que no se acuerda que tiene manetas de freno; siento que adquirir una MTB sería por gusto en el caso de Danté.

¿Necesitan una bicicleta con suspensión? No, el peso de ellos a pesar del terreno haría inútil una suspensión, convirtiéndose en un extra innecesario. Se puede compensar lo mismo con una presión de aire adecuada en las ruedas para el terreno donde están.

¿Necesitan frenos de disco? Tampoco, su peso no los hace requerir tanta potencia de frenado. Esto lo hago refiriéndome a los frenos hidráulicos. De hecho esta revisión de varias MTB para niños aporta datos, comentarios y justificaciones interesantes.

Pero si ellos mismos lo deciden, y me piden más o incluso una ruta donde vea que hay un interés real o que sería más fácil atravesar con una MTB de verdad. Pues sin dudarlo mucho, adquiriría una donde se justifique la inversión.

Consideraciones finales

Además de no perder de vista la diversión, creo que esta es una excelente actividad para conectar con mis hijos y dejar recuerdos memorables en ellos. Por otro lado, uno les enseña a amar y disfrutar la naturaleza y a aprovechar una actividad física que mejorará su salud cardiovascular de forma general.

También puede ser un momento íntimo para desarrollar tradiciones familiares, por ejemplo, al terminar de rodar, ambos generalmente se mueren de hambre y se comen lo que les ponga por delante y arrasan con lo que haya llevado para comer. En dos ocasiones que hemos salido los tres, he considerado que pasemos por desayuno chino a Lung Fung o al Sunly que son las opciones más conocidas aquí en Panamá. Para Derek, el desayuno chino es de sus favoritos, para Danté que de momento solo come los siu mai, feliz de estar ahí también.

Solo me falta convencer a mi esposa para que nos acompañe a los trillos. Sospecho que tendré que adquirir otra eslinga adicional o invertir en una e-bike para ella 😅.