He dedicado un tiempo a construir, como todo buen Dungeon Master que practica el homebrew, los accesorios necesarios para tener partidas más amenas y de calidad. Este compendio es una muestra de cada uno de los accesorios que he creado o adquirido para las partidas.
Llamo centro de mando del Dungeon Master, al área desde donde se dirige la partida, regularmente ahí conmigo tengo la pantalla del DM, los libros de la aventura y de consulta y un iPad viejo conectado a una bocina Bluetooth desde donde llevo la ambientación musical.
La pieza central en este área es la pantalla del DM. Fue hecha con restos de tablones de pinotea que quedaron de una remodelación para hacer un piso. Tenían pegados restos de cemento, cicatrices de clavos y hasta comejen del tiempo que tenía guardada. Por su aspecto me pareció ideal para dar un look antiguo y desgastado a la pantalla.
Lo primero fue darle con un cepillo de alambre a la madera para retirar los restos de cemento. Corte los extremos afectados por el comejen y luego corte diez tablones de aproximadamente 13 pulgadas de largo. Luego les pase la lijadora con papel grano 80 y luego 150. Luego aplique pentadrin para evitar que el comejen volviera a atacar la madera.
Hice un hueco en uno de los tablones de cada cara lo suficientemente profundo para colocar unos pedazos de imán que andaban dando vueltas en casa. Los tablones los pegué con unos pliegos de aglomerado tamaño 10″ x 13″, quedando así ocultos los imanes y quedando la cara limpia hacia el DM. Añadí unas molduras horizontales de madera y barnicé todo el conjunto (fueron 4 capas) con un barniz/sellador con tinte de caobilla.
Para ser la primera vez que hago algo así, estoy bastante satisfecho con el resultado. Creo que no tienen nada que envidiarle a las pantallas que hay en Etsy, considerando que solo invertí 12 USD en el barniz y 2 USD en cada par de bisagras. El resto de las cosas fueron reutilizadas o ya tenía en casa. La única pega con esta pantalla, es su peso; 5,2 kg.
Podríamos tirar los dados en cualquier lugar, pero es mejor cuando tenemos un lugar específico dónde hacerlo, para que no salgan volando por ahí cuál pepita de guaba y tiren alguna figura o estructura.
Con la madera de aglomerado que se utiliza en tablas de apuntes, dibujé un hexágono equilátero y lo corte con ayuda de una cuchilla. Luego corte sendos rectángulos para hacer sus paredes. Las grietas y cortes que me quedaron los tapé con ayuda de cola de caseína y aserrín. Por último le dí una lijada general antes de forrarla con cuerina y fieltro.
En un principio, utilizamos un tablero tipo alfombra que podía ser borrado. Cuadriculado de un lado y con un trazado hexagonal del otro, nuestras partidas comenzaron ahí. Luego pensé que tal vez sería mejor tener todo un sistema de losetas para las aventuras, sin embargo, me parecía poco práctico por el espacio de almacenaje y por como sería montado y desmontado una vez la partida estuviera corriendo.
En este aspecto prefiero las cosas simples, me hice con un set de terrenos impresos de 36×24 pulgadas de Melee Mats. Como estos tableros se almacenan en un tubo, al ponerlos sobre la mesa, se repliegan. Para evitar esto solo es cuestión de enrollarlos en sentido contrario antes de colocarlos en la mesa. Son antideslizantes, pero añadir algunas estructuras sobre el mismo ayuda también a mantenerlo en su posición. Lo mejor de ellos es que puedes dibujar lo que necesites improvisar y borrar fácilmente, evitando así, crear losetas para cada tipo de terreno que se quiera implementar.
Hace poco me tope con un vídeo en YouTube en el canal de DM Scotty y me pareció genial su sistema 2.5D. Tal vez más adelante implemente ese estilo creando las paredes de los calabozos y edificios en lugar de dibujarlas.
No son producidas por Wizards of the Coast, pero llevan su sello oficial. Son 294 cartas de 64 x 89 mm con ítems mágicos. Como lo dice su nombre, la mayor parte de ellos aparece en los manuales oficiales. Tienen en contra la presencia de muchas ilustraciones genéricas. En nuestro caso, los utilizo como recompensas luego de alguna batalla complicada, en cofres escondidos o como partes del tesoro de algún dragón.
Se trata de las tarjetas creadas por Paul Weber. No son oficiales de Dungeons and Dragons, pero están basadas en los ítems oficiales de la 5ta edición. Son útiles para llevar un control visual del inventario básico de cada jugador.
Inicialmente había impreso algunas en papel fotográfico y luego pegado sobre cartulina negra para darles rigidez. Tienen el mismo tamaño que las cartas de objetos mágicos, 64 x 89 mm. Pero hace poco descubrí una web donde puedo crear un deck de cartas personalizado: MPC. Así que aproveche y cargue los diseños de DM Paul Weber utilizando el mismo tamaño de las cartas de objetos mágicos, aunque tuve que extraer una por una cada imagen y añadir un margen de sangrado, pero el resultado valió la pena.
Las utilizamos como ítems que son fácilmente accesibles o que se pueden comprar en tiendas, mercados, herrerías y otros. Al tener precios fijos, le dan a los jugadores el objetivo de conseguir dinero para obtenerlos y mover la economía en la partida.
DnD se rige por un sistema capitalista basado en lingotes, monedas de oro, plata y cobre. La equivalencia es bastante simple, 10 monedas de cobre equivalen a 1 de plata, 10 de estás a su vez a 1 de oro y 10 de oro a 1 de platino. Nuestras monedas son impresas con resina en la ELEGOO Mars II y luego pintadas y envejecidas.
Cómo en DnD los jugadores pueden llegar a almacenar grandes cantidades de dinero, inicialmente manejan una cantidad dependiendo de su personaje. En la medida que avanzan la historia introduzco algún tipo de casa de cambio que haría las veces de banco llevando un registro de las cuentas y que sean los jugadores quienes decidan que cantidad de liquidez requieran.
Como las cartas de objetos mágicos tienen el tamaño estándar de las cartas de Magic The Gathering, al igual que las de objetos básicos de Paul Weber, conseguí unos protectores transparentes tipo bolsillo. Cada carta tiene el suyo, luego las guardo en un portafolio cuyo exterior simula piel de cocodrilo, o tal vez la de un dragón negro.
Dentro del portafolio de cartas de objetos básicos y mágicos, las mismas se organizan de manera alfabética para que sea más fácil ubicar algún ítem.
En este punto deben estar haciéndose la pregunta, ¿Necesito todo eso? La respuesta sencilla es, no. Se puede incluso no tener nada de esto y aún así jugar partidas de Dungeons and Dragons con el teatro de la mente. Eso sí, realmente estos accesorios facilitan la vida de los Dungeon Masters.
@linkmoises
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